¿Alguna vez te has preguntado cómo es trabajar en un almacén? Lo cierto es que puede ser una experiencia dinámica y muy enriquecedora, porque las funciones dentro de un almacén son infinitas. ¡Y también lo son los diferentes tipos de almacenes que existen!
De hecho, muchas empresas, sobre todo las de gran tamaño, necesitan operar en varios al mismo tiempo porque no pueden abarcar todas sus funciones en uno solo.
En este artículo te contamos cuáles son los tipos de almacenes más comunes, ¿quieres descubrirlos?
Tipos de almacenes según su función logística
Un modo muy habitual de clasificar los tipos de almacenes es fijarte en la función que desempeñan dentro de la cadena de suministro de la empresa. Así pues, según su rol logístico, podemos distinguir entre:
Almacén de aprovisionamiento
Para empezar, los almacenes de aprovisionamiento sirven para guardar las materias primas y los bienes necesarios para la producción de una industria. Nos permiten asegurar que siempre hay suficiente material disponible para que la producción pueda mantenerse en marcha, sin interrupciones.
Almacén de distribución
Destinados a almacenar productos terminados antes de su distribución a puntos de venta o clientes finales, este tipo de almacenes están ubicados estratégicamente cerca de las áreas de consumo. Así se reducen los tiempos de entrega y también los costes de transporte.
Almacén regional
Los almacenes regionales son similares a los de distribución, pero se sitúan en áreas específicas para servir a mercados regionales. De esta forma, facilitan la gestión logística a nivel local y mejoran la eficiencia de la cadena de suministro en áreas geográficas delimitadas.
Almacén de tránsito o cross-docking
Estos almacenes sirven como un punto intermedio en el que las mercancías se guardan de forma temporal durante su transporte hacia el destino final. Son esenciales para optimizar rutas y gestionar eficientemente los plazos de entrega.
Almacén de estacionalidad
También existen los almacenes de estacionalidad, utilizados para almacenar productos cuya demanda es estacional, como juguetes navideños o ropa de esquí.
Así, las empresas que fabrican y comercializan productos de este tipo pueden llevar a cabo un buen control de su inventario y asegurarse de que, en picos de alta demanda, habrá disponibilidad.
Almacén de consolidación
Los almacenes de consolidación se emplean para reunir envíos de diferentes proveedores antes de proceder a su distribución en un único lote. También ayudan a reducir los costes de transporte y a mejorar la eficiencia logística.
Almacén de picking
Especializados en la preparación de pedidos, estos almacenes se centran en la selección y el empaquetado de productos para su envío directo a los clientes. Son clave en el comercio electrónico y en la distribución al por menor.
Tipos de almacenes según su grado de mecanización
Otra forma de diferenciar los múltiples tipos de almacenes en las industrias es atender a su grado de mecanización.
¿Se trabaja con autómatas programables dentro del mismo? ¿Cobran más valor las tareas manuales? En función de la respuesta a preguntas como estas, podemos diferenciar entre:
Almacenes convencionales
Operan con un nivel mínimo de automatización industrial, por lo que dependen en gran medida de la mano de obra para la mayoría de las operaciones de almacenamiento y de manejo de mercancías.
Almacenes automatizados
Utilizan sistemas automáticos y tecnología avanzada, como la robótica industrial, para la gestión de los inventarios y cualquier tipo de operación logística.
Normalmente suelen ser los más eficientes y, aunque reducen la dependencia de la mano de obra, requieren profesionales especializados que sepan manejar estos innovadores sistemas.
Almacenes semiautomatizados
Combinan métodos convencionales y automatizados, apostando así por un equilibrio entre eficiencia y flexibilidad. Estos tipos de almacenes suelen formar parte de empresas que buscan mejorar su productividad sin una inversión excesiva en automatización.
Tipos de almacenes según el tipo de mercancía almacenada
Según los productos que protegen, también podemos mencionar varios tipos de almacenes diferentes:
Almacenes de materias primas
Sirven para reunir los materiales básicos necesarios para la producción de bienes. Son cruciales para asegurar un suministro constante y eficiente de materias primas a las líneas de producción.
Almacenes de productos terminados
Son los destinados a almacenar productos finales que ya están listos para su venta o distribución. De este modo, facilitan la gestión de inventarios y aseguran que los artículos estén disponibles para el mercado.
Almacenes frigoríficos
Los almacenes frigoríficos son aquellos especializados en el almacenamiento de productos que requieren temperaturas controladas, como alimentos perecederos, productos farmacéuticos y otros bienes sensibles al frío o al calor.
Almacenes para productos químicos y medicinales
Son los que han sido diseñados para acoger productos químicos peligrosos o medicinales bajo estrictas condiciones de seguridad y control ambiental, garantizando la integridad y la seguridad de estos productos.
Almacenes de materiales auxiliares
Permiten guardar productos que no son parte directa de la producción de una compañía, pero sí son necesarios para desarrollar sus operaciones, como herramientas, repuestos y suministros.
Almacenes de envases y embalajes
Se utilizan para almacenar envases, empaquetados y embalajes, es decir, todos los materiales esenciales para preparar y proteger los productos durante su transporte y almacenamiento.
Tipos de almacenes según el tipo de recinto
Por último, otra forma de diferenciar un tipo de almacén u otro es fijarnos en la clase de estructura o recinto en el que se encuentran. Hay dos opciones principales:
Almacenes cubiertos o de interior
Estos almacenes están completamente cerrados y protegidos de las condiciones climáticas externas, por lo que suponen un ambiente controlado para los productos almacenados.
Almacenes abiertos o de exterior
Están al aire libre y son adecuados para productos que no requieren una protección específica contra el clima, como ciertos materiales de construcción o maquinaria pesada.
La importancia de formarse para trabajar en cualquier tipo de almacén
¿Te atrae la idea de ser parte esencial en la cadena de suministro de una compañía, gestionando y organizando productos que llegan a su destino final gracias a tu esfuerzo? Si tu plan es trabajar en alguno de los tipos de almacenes que hemos mencionado, primero necesitarás la formación adecuada.
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