Localizar y reparar una avería eléctrica, especialmente en instalaciones industriales, es una tarea que requiere precisión, conocimiento y el uso de las herramientas adecuadas.
Estas incidencias pueden causar interrupciones en la producción, pérdidas económicas y riesgos para la seguridad, por lo que actuar de manera eficiente es fundamental.
En este post, desde Lacor Formación te explicamos cómo localizar averías eléctricas en instalaciones industriales, detallando los pasos a seguir para identificar el origen de los fallos eléctricos y solucionarlos de manera segura.
¿Qué entendemos por avería eléctrica?
Una avería eléctrica es un fallo o problema en un sistema eléctrico que impide su correcto funcionamiento. Puede ocurrir en instalaciones domésticas, industriales o incluso en dispositivos electrónicos.
Estas averías pueden deberse a diversos factores, como cortocircuitos, sobrecargas, defectos en los componentes, mal estado de los cables o las conexiones e incluso causas externas como tormentas eléctricas o variaciones en la red de suministro.
¿Cómo se pueden detectar averías eléctricas industriales?
Lo primero que debes saber es que las averías eléctricas deben ser diagnosticadas y reparadas por profesionales cualificados, ya que manipular cualquier tipo de instalación eléctrica sin el conocimiento adecuado puede ser peligroso.
Localizar averías eléctricas en instalaciones industriales puede ser un proceso complejo debido a la magnitud y diversidad de sistemas involucrados. Sin embargo, siguiendo un enfoque adecuado y utilizando las herramientas correctas es posible identificar el origen del problema de forma eficiente.
El método habitual para detectar averías eléctricas seguido por cualquier profesional electromecánico de mantenimiento puede resumirse en los siguientes pasos, teniendo presentes en todo momento las normas de seguridad e higiene en el trabajo:
- Inspección visual inicial: Con el objetivo de identificar señales físicas evidentes de la avería se revisa el estado de los cables, conexiones, interruptores y equipos; se buscan signos de sobrecalentamiento o desperfectos y se comprueba si hay componentes sueltos o rotos, entre otras acciones.
- Análisis de la documentación: A continuación, hay que reunir la información importante sobre el equipo, incluidos los registros de averías anteriores. También es importante obtener croquis de los circuitos y de todos los elementos del sistema necesarios para la posible reconstrucción o reparación.
- Ejecución de pruebas: Se lleva a cabo un análisis exhaustivo del sistema y todos los procesos auxiliares implicados, como la alimentación de piezas, el sistema de evacuación de residuos, la refrigeración, el mantenimiento de fluidos, etc. En este proceso es imprescindible atender a varios factores:
- Uso de herramientas de diagnóstico avanzadas y apropiadas para cada circuito, en función de la magnitud utilizada.
- Revisión de cada uno de los componentes de manera individual para identificar de dónde procede el fallo.
- Revisión de la documentación técnica: El siguiente paso es comparar los resultados obtenidos con los parámetros y especificaciones del sistema, así como con las normativas industriales aplicables. Así, podremos identificar discrepancias entre el funcionamiento esperado y el real.
- Análisis de datos históricos: Es decir, la revisión de los registros de mantenimiento y averías anteriores para analizar tendencias y detectar fallos recurrentes.
- Diagnóstico y corrección de la avería: Una vez hecho todo lo anterior, el profesional debería tener los suficientes datos para identificar la causa de la avería y tomar las medidas necesarias para resolverla.
- Pruebas de funcionamiento: Después de haber ejecutado las acciones necesarias para corregir la incidencia, es necesario volver a realizar pruebas para comprobar que el sistema funciona adecuadamente y la avería está resuelta.
- Documentación: Es necesario elaborar informes escritos de mantenimiento, describiendo la avería y cualquier dato relacionado que pueda resultar de interés para prevenir futuros fallos.
- Seguimiento y control: Con la avería ya resuelta, es importante llevar a cabo revisiones periódicas para garantizar la estabilidad del sistema, lo que se conoce como mantenimiento preventivo. Este seguimiento permitirá detectar y corregir las futuras incidencias antes de que se produzcan.
¿Qué se debe hacer ante una avería eléctrica?
Al enfrentarse a una avería eléctrica, lo más importante es actuar con calma, seguridad y organización. A continuación, te dejamos varios consejos que te ayudarán a resolver el problema sin riesgos:
- Garantiza la seguridad: Lo primero es asegurarnos de evitar cualquier accidente. Para ello, desconecta la corriente eléctrica desde el cuadro general para evitar riesgos como descargas eléctricas o incendios. En caso de que haya un cortocircuito, es importante desconectar el equipo con rapidez y alejarlo de fuentes de agua si es posible.
- Evalúa la situación: Lo siguiente es identificar si el problema procede de la instalación eléctrica y en qué medida le afecta. Antes de nada, asegúrate de que el fallo no se debe a causas ajenas al sistema como un corte de luz. Comprueba también que no se deba a un fusible fundido o un interruptor que ha saltado.
- No manipules los equipos sin los conocimientos adecuados: Si no encuentras fácilmente la causa o no puedes resolverla, lo mejor es contactar con un técnico cualificado para que inspeccione y repare la avería. Nunca manipules el sistema sin poseer la formación requerida, ya que puede ser muy peligroso. Cualquier persona que interactúe con los sistemas debe hacerlo con los equipos de seguridad necesarios, como guantes de protección y calzado adecuado.
- Realiza un seguimiento preventivo: Como ya hemos apuntado, una vez reparada la avería es importante revisar la instalación periódicamente para prevenir futuros problemas.
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Como ves, una de las funciones más importantes de un profesional electromecánico de mantenimiento es controlar la seguridad de todo el funcionamiento en las líneas de fabricación y, por supuesto, encontrar las posibles averías eléctricas.
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Ya hemos visto que para prevenir futuras averías eléctricas es fundamental realizar determinadas operaciones de mantenimiento de forma preventiva, según el programa de procedimientos establecido por el certificado de profesionalidad con las calidades y seguridad requerida. Por ello, otro de los pilares principales de nuestra formación es el mantenimiento preventivo y sus diferentes aplicaciones.
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