Algunos órganos son esenciales para nuestro organismo, y podrían considerarse algo así como el núcleo central del cuerpo humano, ¿verdad? Pues lo mismo sucede en las empresas, donde la producción no sería posible sin sus elementos imprescindibles: las máquinas y equipos.
¿Entiendes por qué es tan importante que las compañías se anticipen a los problemas y adopten estrategias proactivas de mantenimiento para sus equipos? Al asegurarnos de que las máquinas reciben cuidados y revisiones regulares, podemos prevenir fallos y desgastes prematuros, garantizando así la continuidad y la eficiencia de los procesos productivos.
Esto es lo que conocemos como mantenimiento industrial preventivo. Si quieres saber qué tipos existen o cómo puedes dedicarte a esta labor, ¡quédate leyendo este post!
¿Qué es el mantenimiento industrial preventivo?
El mantenimiento preventivo es uno más entre todos los tipos de mantenimiento industrial, ¿lo recuerdas?
Se trata del conjunto de acciones que se realizan en las empresas para verificar que cada una de las máquinas funciona en condiciones óptimas, y que no hay ningún contratiempo o avería que pueda derivar en fallos futuros.
Son actividades planificadas, como limpiezas o inspecciones periódicas. El mantenimiento industrial preventivo es, por tanto, una estrategia programada, y resulta especialmente útil para las empresas, ya que les permite detectar a tiempo cualquier error sin incurrir en grandes costes.
Tipos de mantenimiento industrial preventivo
Existen diversos tipos de mantenimiento industrial preventivo, entre los que podemos distinguir:
- Programado en base al tiempo. Se realiza en intervalos regulares de tiempo, independientemente del uso o estado del equipo.
- Programado en base al uso. Es aquel que se lleva a cabo después de que un equipo haya estado en funcionamiento durante un número específico de horas o ciclos.
- Programado en base a la fiabilidad. Considera las funciones y la importancia de los equipos para determinar las estrategias de mantenimiento.
- Predictivo. Utiliza tecnología para monitorear continuamente el estado de cada equipo y predecir cuándo necesitará mantenimiento.
Ventajas del mantenimiento preventivo en la industria
Si por algo se lleva a cabo el mantenimiento preventivo es por las múltiples ventajas que esta práctica puede reportar a las organizaciones industriales, por ejemplo:
- Optimiza el rendimiento de la maquinaria. Mediante evaluaciones regulares, se logra un profundo conocimiento del estado y funcionamiento de cada equipo y sus componentes, lo que facilita la detección temprana de posibles fallos.
- Previene las interrupciones en el trabajo. Una de las mayores ventajas del mantenimiento preventivo es su capacidad de anticipar averías y programar reparaciones sin afectar significativamente los tiempos de producción.
- Mejora la seguridad laboral. Al mantener los equipos en sus condiciones óptimas, reduce el riesgo de accidentes laborales, creando un ambiente de trabajo más seguro para los trabajadores.
- Mantiene la eficiencia operativa. Un mantenimiento industrial preventivo adecuado garantiza que las máquinas funcionen de forma eficiente, manteniendo la producción en el mejor nivel posible.
- Reduce los costes. Al prevenir daños mayores, disminuye los gastos relacionados con reparaciones de emergencia, que suelen ser más costosas que las acciones preventivas.
- Aumenta la durabilidad de los equipos. Mantiene las máquinas en su mejor estado, con lo que extiende su vida útil. Esto, a su vez, asegura un nivel de producción constante y eficiente.
Pasos para implementar un mantenimiento preventivo industrial
Entonces, ¿qué camino debemos seguir para llevar a cabo un adecuado mantenimiento preventivo en la industria?
Fundamentalmente, es un proceso cíclico que se resume en 4 pasos:
- Inspección de los equipos.
- Detección de problemas o errores.
- Corrección de estos.
- Prevención de futuros fallos.
Herramientas para llevar a cabo el mantenimiento preventivo
Para implementar el mantenimiento preventivo en una compañía hace falta manejar ciertas herramientas. ¿Quieres saber de cuáles se trata? Pues, entre otras:
- Herramientas manuales.
- Herramientas eléctricas.
- Herramientas de medición.
- Repuestos y consumibles.
- Lubricantes y material de limpieza.
- Software de gestión de mantenimiento.
- Equipos de diagnóstico.
- Equipo de elevación y soportes.
¿Por qué llevar a cabo un mantenimiento preventivo en la industria?
En la industria, los equipos se utilizan constantemente, por eso es normal que, con el uso, terminen desgastándose.
Pero claro, si podemos prevenir daños irreparables en las máquinas para evitar que se paralicen y frenen la producción, está claro que vamos a hacerlo, ¿no? Justo para eso se lleva a cabo el mantenimiento preventivo.
¿Qué diferencia el mantenimiento preventivo del correctivo?
Es importante que tengas clara la diferencia entre mantenimiento preventivo y mantenimiento correctivo. ¿En qué consiste exactamente este último?
Pues bien, el mantenimiento correctivo es aquel que se realiza en los equipos cuando los fallos ya han ocurrido. Implica, por ejemplo, solucionar averías en una máquina para devolverla a su estado inicial. Muchas veces, este tipo de problemas surgen a raíz de no haber llevado a cabo previamente un buen mantenimiento preventivo.
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