¿Alguna vez has tenido que devolver un producto que habías comprado vía online? Si es así, pudiste hacerlo gracias a lo que conocemos como el proceso de logística inversa del comercio electrónico. ¿Sabes de qué se trata?
La logística inversa es una etapa más de la gestión de la cadena de suministro y consiste en el retorno de los productos o bienes desde los clientes hasta sus vendedores o fabricantes.
Si te interesa todo lo relativo a la logística y te gustaría saber cómo dedicarte a este sector en continuo crecimiento, quédate leyendo este post.
¿Qué es la logística inversa?
Puede que aún te estés preguntando qué es la logística inversa exactamente… ¡No te preocupes! Estamos aquí para resolver tus dudas.
Llamamos logística inversa al proceso que sigue un producto cuando va hacia atrás en la cadena de suministro. Este comienza en el consumidor final, llega primero hasta el distribuidor y, finalmente, al proveedor o el fabricante del producto en cuestión.
El proceso de logística inversa no solo implica la gestión de devoluciones, sino también la reparación de productos, su reventa y el reciclaje y la gestión de residuos.
¿Qué tipos de logística inversa hay?
Las compañías hacen uso de la logística inversa cada vez con más frecuencia, sobre todo para mejorar la experiencia de sus clientes. En este sentido, podemos diferenciar principalmente entre estos tipos de logística inversa:
- Gestión de devoluciones.
- Reacondicionamiento de productos.
- Gestión de residuos.
- Gestión de productos no vendidos.
- Gestión de productos obsoletos que han alcanzado el fin de su vida útil.
- Gestión de productos no entregados.
¿Qué tener en cuenta a la hora de aplicar la logística inversa?
Los beneficios de la logística inversa son muy variados, aunque también cuenta con algunas desventajas que deben tenerse en cuenta antes de aplicarla. Te las contamos:
Ventajas de logística inversa en un proyecto
- Reducción de costes. Para las compañías, la logística inversa ayuda a llevar un control riguroso del stock y a minimizar errores. Esto permite, a largo plazo, reducir gastos.
- Cuidado del medio ambiente. Gracias a este proceso, las empresas pueden minimizar su huella en el planeta mediante la reutilización de materiales y la reducción de la cantidad de residuos generados.
- Mejora de la experiencia del cliente. Ofrecer al cliente esa gestión de devoluciones es fundamental para mantener su satisfacción con la compañía.
- Modernización de la imagen de marca. Las empresas comprometidas con el medio ambiente cuentan, por supuesto, con una gran ventaja competitiva.
Inconvenientes de la logística inversa
Entonces, ¿tiene alguna desventaja este proceso? Así es. Entre ellas, está el hecho de que requiere una gran implicación por parte de todos los trabajadores de la empresa para aplicarse correctamente. Esta tarea no solo precisa de soluciones de transporte y almacén, sino que debe integrarse en la estrategia empresarial en su conjunto.
Realizar una planificación adecuada de la cadena de suministro implica trabajo y control, por eso puede ser necesario un esfuerzo adicional por parte de la plantilla para llevar a cabo la logística inversa de la forma más rentable posible.
¿Cómo integrar la logística inversa en la empresa?
Así, para llevar a la práctica la logística inversa en una empresa, es necesario:
- Analizar los productos a la venta, la cantidad de devoluciones y las oportunidades de reciclaje o reacondicionamiento de los mismos.
- Establecer políticas de devolución claras y fáciles de entender para los clientes.
- Contar con la infraestructura adecuada para recibir productos devueltos.
- Diseñar un proceso eficiente para gestionar las devoluciones e involucrar a los trabajadores de la compañía en su ejecución.
- Implementar sistemas de seguimiento para poder rastrear los productos devueltos en todas las etapas de la logística inversa.
- Colaborar con socios, proveedores o empresas de reciclaje para facilitar la gestión de devoluciones.
¿Cómo convertirse en un experto en logística inversa?
Según los expertos, los puestos de trabajo en la cadena de suministro de las compañías pueden llegar a crecer hasta un 30% en la próxima década, gracias al auge de roles como el de la logística de almacén, operaciones auxiliares de sistemas de almacenaje o picking y packing.
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