Desde hace muchos años, la figura del carretillero realiza sus funciones en almacenes y/o tiendas, consistentes en transportar materiales o mercancías de un sitio a otro. Por ello, este tipo de profesionales deben disponer de la formación adecuada en maniobras con carretillas y en prevención de riesgos laborales, además de ser capaces de aprovechar al máximo todo el espacio disponible en el puesto de trabajo. Por último, los carretilleros pueden realizar otro tipo de tareas como la entrega y la recepción de recibos, documentos, entre otros.
La formación requerida para este trabajo se obtiene realizando cursos, como son los cursos de carretillero en Zaragoza. En estas actividades de formación se explican, entre otras cosas, los tipos de carretillas elevadoras con las que se trabaja, las tareas que se llevan a cabo y la prevención de riesgos laborales específicos de este oficio. Por último, para poder acreditar la realización de esta formación, cuando finalizan los cursos de carretillas elevadoras en Zaragoza se entrega del carnet de carretillero.
Tipos de carretilla elevadora y características
Con el objetivo de obtener una formación más especializada, es necesario conocer qué tipo de carretillas elevadoras se usan y cuáles son sus características. Para facilitar esta tarea, a continuación se presenta una descripción de cada una:
- Carretillas elevadoras contrapesadas. Es el tipo de carretilla universal y pueden ser eléctricas o térmicas. En el segundo caso, no es una máquina adecuada para usarla en espacios cerrados, ya que los gases que emiten pueden afectar a la salud de los trabajadores. La altura máxima suele oscilar entre los seis y los nueve metros.
- Carretillas retráctiles. Estas máquinas, normalmente, tienen ruedas de nailon, por lo que su uso es más recomendable en el interior del almacén. La altura máxima oscila entre los tres y los doce metros (si el mástil es triple).
- Carretillas elevadoras trilaterales. Éstas son un tipo de carretilla retráctil, por lo que las características que presentan son parecidas. Se diferencian de las bilaterales en la movilidad que presenta la horquilla. Las bilaterales pueden moverse hacia delante y a uno de los lados, y, en cambio, las trilaterales pueden moverse también hacia el otro lado.
Finalmente, deberá elegirse con qué tipo de carretilla quiere trabajarse, y formarse específicamente en ésta. Por ejemplo, podría realizarse un curso de carretilla retráctil. De esta forma, podrían hacerse tareas más específicas y adecuadas al perfil de cada persona.